La vida es misteriosa. Las sorpresas se suceden y mediante un científico estudio de ensayo y error concluimos que nada tiene sentido. Hay demasiados elementos a tener en cuenta y aunque separadamente se puedan verificar algunas hipótesis, cuando tratamos de ir un poco más allá todo deja de tener sentido. Existen demasiadas desgracias y malentendidos que se escapan a nuestro intelecto y si le añadimos el hecho de que con el tiempo vamos cargando con más desilusiones y fracasos, se vuelve prácticamente imposible sacar las fuerzas necesarias para caminar erguidos. Esta relato esta basado en mis últimos dos años. Creía tener todo bajo control y luchar por un futuro. Pero el control en la vida es sabido que no existe y el futuro que tenemos en mente nunca ha existido ni existirá. A pesar de nuestra firme voluntad de ser optimistas y felices, el futuro no se puede proyectar desde el presente. No funciona así. Si bien es cierto que nunca me ha ido especialmente mal en la v...