Lo que es una persona, es una mezcla entre lo que es como persona individual, su yo para sí; y lo que es como individuo perteneciente a un grupo: a una familia, a una cuadrilla de amigos, como ciudadano de una región, etc. De los dos, la base que debe sostener a la otra parte es indudablemente el yo, pues sino los pilares sobre los que estaríamos apoyando nuestras vidas serian de arena. Como suele suceder demasiado a menudo, lo que seguramente os parezca una obviedad es uno de esos inexplicables canceres humanos que han permanecido con nosotros desde que ocurriera el pecado original. Es cierto que somos sociales y que necesitamos de personas que tiñan nuestra vida de color (y no me refiero a tener muchos amigos en Facebook) pero nunca debe ser a costa de tu alma. Los amigos no tienen precio, y por tanto, para ser parte de un grupo no se ha de hipotecar ninguna parte de tu persona. Las personas que realmente valen la pena no te exigen nada a cambio de su amistad. ¿Por qué existen esto...