Ir al contenido principal

Una de perdón, fuerza y sacrificio

Energia roja

La vida es misteriosa. Las sorpresas se suceden y mediante un científico estudio de ensayo y error concluimos que nada tiene sentido. Hay demasiados elementos a tener en cuenta y aunque separadamente se puedan verificar algunas hipótesis, cuando tratamos de ir un poco más allá todo deja de tener sentido. Existen demasiadas desgracias y malentendidos que se escapan a nuestro intelecto y si le añadimos el hecho de que con el tiempo vamos cargando con más desilusiones y fracasos, se vuelve prácticamente imposible sacar las fuerzas necesarias para caminar erguidos.

Esta relato esta basado en mis últimos dos años. Creía tener todo bajo control y luchar por un futuro. Pero el control en la vida es sabido que no existe y el futuro que tenemos en mente nunca ha existido ni existirá. A pesar de nuestra firme voluntad de ser optimistas y felices, el futuro no se puede proyectar desde el presente. No funciona así.

Si bien es cierto que nunca me ha ido especialmente mal en la vida, también lo es que jamás he tenido la fuerza suficiente como para moldearla a mi voluntad. No alcanzaba mis metas con claridad y no conseguía hacer tan felices a los que quería como yo deseaba. Es en ese momento cuando hace año y medio se presentó en mi habitación un peligroso invitado. Se trataba de una fuerza incontestable que penetró con tanta intensidad en mi interior que hizo hervir mi sangre. Solamente me puso una condición. Debía pedir perdón a los que he hecho sentir mal durante mi vida, reconocer mis continuos errores y como si del dios del antiguo testamento se tratara, ofrecerle como moneda de cambio continuos sacrificios.

Acepté la chiflada propuesta y dejé que aquella enigmática y sobrenatural fuerza me poseyera. Y de esta manera pasó año y medio. Aquella fuerza me llevo al siguiente nivel. Estaba alcanzando la excelencia. Me ayudaba a hacer lo que debía hacer. Cuando y como debía. Continuamente sacrificando todo cuanto me pedía. Empecé por lo fácil. Le ofrecí mis amistades tóxicas, cargas innecesarias, sentimientos superficiales y pensamientos que en nada ayudaban a conseguir mis objetivos.

Y llegó diciembre de 2015. No tenía absolutamente nada más que ofrecer a la fuerza como tributo. Había desnudado mi alma con la intención de ser tan liviano como una hormiga y ágil como una liebre. Estaba a un solo paso del summum y no podía imaginar lo que aquel ente tenía preparado para mí. A mí alrededor estaban empezando a sonar los tambores y los fuegos artificiales ya eran visibles de todas partes. Mi cuerpo comenzaba a desprender el aura del triunfo, de quien por primera vez se siente bien consigo mismo. Quienes me rodeaban me felicitaban intuitivamente. La fiesta estaba a punto de comenzar. Había tardado 26 años en poder sentirme orgulloso de mi mismo.

Sin embargo, aquella fuerza que a consta de mi sacrificios se mantenía inalterable, me tenía aun una jugada guardada. Para purificar completamente mi ánima debía de someterme a un vía crucis de tres meses. Como si se tratara de una pesadilla, la persona que daba sentido a mi vida agarró un cuchillo de cocina y de forma endiabladamente lenta, lo hizo entrar en mi cuerpo hasta 3000 veces retorciéndolo y destrozando mis tripas sin la más mínima consideración. Aprovechando el asombro que me causó tal traición y sin dejar de fijarse en mi mirada incrédula, me quito los ojos con una cuchara, me cortó la lengua con unas tijeras y me ató con cuerdas a la cama. Yo sin poder dar crédito, asistí atónito a mi propia lapidación. No pude mover un dedo para defenderme. La misteriosa fuerza dio por concluido nuestro contrato de trabajo y se largó.

No entendía nada, cerré los ojos y supe que había muerto.

...

.....

.......

.........

...........................................................................

Encefalograma plano.

Todo había acabado. ¿Qué cojones ha sucedido durante este año y medio? ¿Ha sido todo un sueño? ¿Qué clase de brujería me había desmembrado como si de un juguete en manos de un bebe me tratara? En estas circunstancias me encontraba mientras el mundo no paraba de halagarme por mis impresionantes logros obtenidos. No solo había cumplido mis metas, había doblado mis altas expectativas y mi “futuro” tenia más fuerza que nunca. Había pasado de ser una persona cualquiera más a ser el único en alcanzar la cima de la montaña. No obstante, ¿Imagináis un futuro sin un presente? Yo tampoco.

Sin ni siquiera haber podido saborear mi éxito y arrepentido de haber aceptado las duras condiciones de la desaparecida fuerza. Sin apenas haber tenido tiempo de asimilar y comparar todo lo sacrificado con todo lo ganado a pulso, se empezaron a suceder otra ráfaga de hechos inexplicables. Los resultados de dichos sacrificios llegaron uno tras otro. Día tras día me llegaban buenísimas noticias de todas partes. Yo seguía sin poder asimilar nada de lo que me estaba sucediendo. Mi vida se había convertido en una locura. ¿Realmente me merecía tanto reconocimiento de mí alrededor?

Cuando pasaron unos días, entendí que la vida y yo teníamos cuentas pendientes desde hace mucho tiempo pero que debía ser yo quien primeramente le suplicara el perdón por mis acciones pasadas. Una vez me perdonó, fue ella quien hizo lo propio conmigo. Por mi parte, disculpas aceptadas. Como recompensa a nuestra reconciliación, la primera noche de vuelta en Donostia tras año y medio, conocí a una chica maravillosa. Tiene 35 años pero a mis ojos no alcanza los 20. A pesar de haber conseguido casi todo en la vida no ha perdido su inocencia. Ha conseguido desarrollar una excelente personalidad a pesar de las putadas de la vida y vive haciendo caso a sus sentimientos y corazón. 

No miréis al dedo que señala a la luna. Lo que ocurrió esa noche o a posteriori no importa en absoluto. Lo importante es el significado de todo lo ocurrido. Me encantaría acabar con una conclusión, resumen, una frase impactante... pero es imposible. Ha sido todo tan surrealista que no he sido capaz de apreciar en ningún momento una mínima relación acción-consecuencia. No sé por qué, cómo, cuándo, qué… No sé nada. 

Un tsunami llegaba para amenazar mi existencia y destruir mi mundo pero inexplicablemente saqué fuerzas para situarme en la cresta de la gigantesca ola y me está transportando a mundos que jamás imaginé. Ahora quiero fluir con el mundo. No dejar pasar ni una sola oportunidad que se me presente, no buscar explicaciones a lo inexplicable, aceptar la surrealidad de la vida y vivir sin pasado, presente, ni futuro.

La vida es misteriosa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Simulación virtual: Parte I, Universo simulado

Hoy en día, son pocos los que jamás hayan escuchado la posibilidad de que estemos viviendo en una simulación virtual, al estilo Matrix. También son pocos los que nunca hayan meditado sobre la posibilidad de que estemos siendo los protagonistas de una película, siendo grabados por cámaras en todo momento, y seamos los únicos que no lo sepamos, al estilo el Show de Truman. No obstante, hoy me dispongo a ofreceros una visión distinta de la realidad, me dispongo a introducirme en lo más profundo de vuestra alma y a pellizcárosla . Os ofreceré pruebas, preguntas, hipótesis, teorías, con la intención de sumergiros en la más amenazante oscuridad de vuestro yo. Os aseguro cien por cien que nada de esto va en broma. Hay muchas posibilidades de que realmente todo esto sea artificial. ¿Cómo lo voy a hacer?. Pues esforzándome mucho en traducir todo lo que, a mi parecer sea de carácter excesivamente científico, a un lenguaje entendible. Aunque mínimamente sí hace falta algún conceptillo de físic

Madurar o evolucionar

Alguien madura cuando la vida le da suficientes golpes como para aprender que haciendo determinada acción, obtienes mas resultados negativos que positivos. Es decir, se aprende de forma animal. Evoluciona quien conscientemente mira retrospectivamente al pasado y analiza cómo ha cambiado su vida y el por qué ha cambiado, y quien en un ejercicio de introspección, se ve a sí mismo desnudo, y se pregunta si debería cambiar y hacia qué tipo de pensamiento. - No has madurado. Sigues siendo tan cabezón como siempre, te harás daño si sigues intentando romper esa piedra-. - Es que es esa cabezonería en lograr romper esa piedra la que le permite a uno conocer más que nadie tanto de la piedra, como de su propia cabeza -. Le rebato yo. No es cuestión de elegir. El evolucionar transciende al madurar. Pero por eso mismo es importante donde fijar la meta, el madurar no implica necesariamente evolucionar pero el evolucionar si implica madurar. PD: Nótese que la piedra del dialogo

Ciencia

Durante los días 28 y 29 de septiembre, tuve la oportunidad de acudir y disfrutar de Amazings 2012 , dos días en Bilbao repletos de ponencias a mano de populares divulgadores en la red, estableciendo como base el rigor científico. Sin duda disfrute como un niño, aprendí sin esforzarme y me reí a carcajada limpia. Pero en medio de toda esta orgía de ciencia y divulgación, había instantes en los que mi corazón se sintió apenado, en la que un sentimiento de tristeza y confusión me abordó. La ciencia es verdad, conocimiento y sin duda progreso pero, ¿Es la ciencia portadora de realidad? Si y no. Al igual que el que posee conocimientos no se convierte en sabio, que un científico conozca el modelo estándar de física de las partículas, tampoco quiere decir que conozca la realidad, pues a nadie se nos escapa que la realidad humana está compuesta de múltiples realidades, tales como la biológica, cultural, sexual, espiritual, etc., etc. Duele oír a algunos científicos menospreciar o

Introspección fortuita

No puedo parar. No ha habido manera posible de escapar de ello durante toda la tarde, algo a lo que no puedo dar nombre. Es una sensación puñetera, pues no viene de algún hecho vivido recientemente, sino que me temo que se trata de algo mucho más complejo. Se trata de un sentimiento que trae consigo unas ganas terribles por vivir, aunque no de cualquier forma. Quiero vivir de forma que ayude a los demás a ser mejores. Quiero haber sido capaz de haber hecho a una persona feliz . Me siento casi obligado a hacer algo por el mundo, en respuesta a la posibilidad de vivir que se me ha proporcionado. Quiero hacer sentir orgulloso a esa misteriosa fuerza que a todos y a absolutamente todo lo mueve hacia adelante. Cuando me hundo en mí mismo en busca de tal sensación, ella huye. Me viene a la cabeza que quizás esa extraña sensación sea la respuesta a una eterna pregunta, una respuesta que nunca se dejara encontrar y que juega conmigo a sabiendas de que nunca lo haré. Mientras

La mentira de viajar

Los avances tecnológicos, sociales y económicos de los últimos 80 años nos han dado la posibilidad de conocer mundo. Ahora somos capaces de ahorrar un poquillo de nuestro salario mensual para poder emplearlo en nuestros días de vacaciones, derecho logrado y regulado por el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores publicado en 1980; utilizando como medio, aviones comerciales que se llevan perfeccionando desde el 7 de diciembre de 1944, con la formación de la Organización de Aviación Civil Internacional . A pesar de la reciente popularidad ganada en occidente por viajar y de la necesidad creciente de huir de nuestra realidad de forma periódica; al igual que viajar es una autentica necesidad para que las mentes de los jóvenes se amplíen y se encuentren mentalmente cómodos en la realidad globalizada en la que vivimos; viajar es solamente un capricho capitalista más para aquellos que superamos la treintena y que hemos tenido la posibilidad de hacerlo durante nuestra juventud.