Ir al contenido principal

Miedo al cambio

Dados

El miedo siempre está ahí. Existen personas más y menos propensas a su veneno, pero siempre acaba apareciendo en alguna de sus formas: arma de disuasión, rasgo de la personalidad, inhibidor físico, etc.

Se trata de una emoción que se sitúa piramidalmente en la cima, ya que si no existiese, tampoco lo harían muchas otras. Como por ejemplo la valentía, estrechamente ligada al actuar o no actuar. Si no existiera, nosotros lo haríamos también en menor medida, puesto que el miedo, te ayuda a ser consciente de donde estas, y de lo que uno está dispuesto a arriesgar para conseguir algo.

Preocupación, incomodidad, inseguridad. El miedo tiene amigos en los que se apoya para vencer y acometer su falso cometido, el asegurar la estabilidad y seguridad del sujeto. Nos intenta engañar y llevar a su lado, hacernos sentir inseguros, pero paradójicamente es dicha seguridad la que nos acabara desgastando y llevando a la tumba poco a poco si no nos encaramos con él y lo vencemos.

Y es entonces, al meditar si deseas cambios y decidiendo cuales son, uno de esos pocos momentos en los que viajas a una dimensión más lejana e interior de ti. Uno de esos momentos en los que se dejan banalidades atrás, te quitas la máscara que se esconde tras el piloto automático, y entre sudores fríos e imprecisos pensamientos, debido a la voluntaria escasez de práctica al volante, eres auténticamente tú 100%, sin colorantes ni conservantes.

La sensación obtenida tras vencer al miedo no puede ser otra que una renovada ilusión por el futuro. Para unos no tiene mayor importancia vivir sin vivir, tal y como lo puede hacer un caballo; para otros, es una necesidad vital el aprovechar lo que se nos ha dado.

Comentarios

  1. En ocasiones nuestros miedos nos bloquean, creo que la idea es poder vivirlos como un motor en nuestras vidas y no como paralizantes...

    Interesantes apuntes Alejo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Miedos

De entre todos los miedos, el más extraño y difícil de describir sea seguramente el miedo a la muerte. Nadie es capaz de explicar que es vivir, muchas personas ni siquiera se esfuerzan por hacerlo y sin embargo tienen miedo a morir. Creo (y digo creo porque estoy hablando de palabras mayores) que yo no lo tengo. No tengo miedo a morir. Nunca me ha asustado dejar de vivir. Me gusta mucho discutir con mis amigos sobre temas de este tipo y siempre se quedan un poco en shock cuando les explico lo que pienso. Pienso que no vivir ha de ser muy gratificante. Pues en la nada, nada hay y el sufrimiento ya no existe . Al igual que el tiempo. Nada de qué preocuparse. Vivir es bonito, conoces gente que se cruza en tu camino. Ríes, cambias opiniones, aprendes. Amas, eres amado. Pero morir es paz, esa paz que en vida nunca vas a conseguir, y todo tipo de tormentos, traumas y problemas sin solución, se desvanecen en la nada. Pienso que vivir es una oportunidad que todos hemos de apr

Tanto que aprender de tan pocos...

Mi primera entrada la merece una gran persona, un gran escritor. Un señor que pensaba, y mientras pensaba, transformaba sus pensamientos en novelas, gigantescas metáforas. Único y seguramente, la historia lo afirmará, irrepetible. "Como cualquier otro lector, o escritor, me busco a mí mismo. Busco encontrarme en páginas, en ideas, en reflexiones , reconocer que somos algo más que esto que se presenta como "realidad" , ése sigue siendo el mayor deslumbramiento. JOSE SARAMAGO Consulte el perfil de Google+ del autor

La muerte

Que nuestra naturaleza animal nos provee desde el principio con una serie de herramientas e instintos que nos serán vitales para sobrevivir no es nada nuevo, pero esta afirmación esconde dos verdades. La primera es la que literalmente describe y la segunda, es el hecho implícito a la anterior afirmación de que no estamos innatamente preparados para vivir, ya que algunos de estos mecanismos que tenemos para sobrevivir, no son los apropiados para vivir. Además, los mecanismos que poseemos para sobrevivir están naturalmente enfocados al corto plazo, mientras que en el mundo actual necesitamos mecanismos que nos ayuden no solo a corto plazo, sino sobre todo a medio y largo plazo; y no a sobrevivir, sino a vivir una buena vida. De forma que cuando antes, ante el peligro, la huida era una posibilidad inteligente, ahora el huir de tus problemas no hace sino empeorar tu situación. Si en el pasado actuabas con la intención de vivir, posiblemente no sobrevivieras más que unos días antes de que

“Spanish Revolution”

Es hora de dejar de leer, escribir y actuar. Los seres humanos necesitamos sentirnos alguien en el mundo. Es hora de que cada uno de nosotros actué , pues sus actos se expandirán de manera exponencial a través de sus amigos y conocidos. Como muchos sabréis estamos en plena “Spanish Revolution”. Un movimiento principalmente iniciado a favor de una democracia real, donde los ciudadanos también cuenten. En este movimiento están también incluidos todo tipo de temas referentes a la ética y moral ciudadana-política. Lo que me gusta de esta revolución es que cada uno lo puede vivir de diferentes maneras debido a los múltiples temas que toca. Esta revolución tiene muchas virtudes pero igualmente puede tener defectos. La principal reivindicación es el querer participar en el mundo más activamente, el querer difundir un pensamiento propio, el ser más libre… ¡pero cuidado! Para vivir libre se ha de pensar libremente, no se ha de seguir la revolución por “meterse con alguien”. No se pued

La mentira de viajar

Los avances tecnológicos, sociales y económicos de los últimos 80 años nos han dado la posibilidad de conocer mundo. Ahora somos capaces de ahorrar un poquillo de nuestro salario mensual para poder emplearlo en nuestros días de vacaciones, derecho logrado y regulado por el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores publicado en 1980; utilizando como medio, aviones comerciales que se llevan perfeccionando desde el 7 de diciembre de 1944, con la formación de la Organización de Aviación Civil Internacional . A pesar de la reciente popularidad ganada en occidente por viajar y de la necesidad creciente de huir de nuestra realidad de forma periódica; al igual que viajar es una autentica necesidad para que las mentes de los jóvenes se amplíen y se encuentren mentalmente cómodos en la realidad globalizada en la que vivimos; viajar es solamente un capricho capitalista más para aquellos que superamos la treintena y que hemos tenido la posibilidad de hacerlo durante nuestra juventud.