Testimonio de ElviaMi nombre es Elvia, hace 12 años me enfermé de los riñones, justo cuando estaba por terminar el internado de medicina. No deje de pensar en todas aquellas cosa que pensaba hacer. Tuve que dejar de trabajar, veia a mis otros compañeros avanzar en sus carreras.Fue muy dicifil para mi y para mi familia afrontar esto. Estuve internada tres veces cada una por un episodio de convulsiones. Mi hermana fue un gran apoyo, ella se quedaba amaneciendo conmigo en el hospital. Y estaba dispuesta a donarme un riñón. Pero resultó incompatible. Mis padres tampoco podian ser por la edad y otras dolencias que los descartaban como donantes. Alli fue donde todos entramos en una crisis. Me inscribí en una lista de transplante y tuve que esperar por dos años. Hasta que llegó el día, gracias a alguien que donó sus riñones, recuperé mi vida...Lo primero que pensé era trabajar de nuevo. Después de ocho años, pude estudia de nuevo, me casé y pude continuar uno de mis grandes anhelos... atender en un consultorio a quienes me necesitan.http://www.donaciondeorganos.org/historias-de-vida/70-elvia
La gente tiende a exculparse de los males del mundo culpando a los de arriba cuando lo cierto es que todos podemos dar pasos de gigante para mejorar el planeta. ¿Y qué decís si esto es posible sin dar nada a cambio? A muchas personas les destruiría sus antiguas creencias. Me refiero a la donación de sangre, y la de órganos. Y ahora me pongo serio.
Si no eres de los que donan sangre me podrías razonar, ¿Cuál es el motivo por el que no te importa dejar morir a la gente? 9 de cada 10 personas necesitareis sangre; ya sea para ti, para un familiar o para ese amigo a quien tanto quieres, y de algún lado saldrá. Como ayer me dijo mi ama, de bien nacidos es ser agradecido.
Y fíjate, que ni siquiera me he tenido que poner modo altruista para darte razones obvias en aras de que inviertas 15 minutos de tu vida donándola. Porque claro, cuando seas viejo y casi no te puedas mantener en pie querrás que alguien gaste su tiempo en ti, pero vaya, tú para que leches vas a ayudar a otra persona que necesita de algo, que no te cuesta nada proporcionarle.
Por otro lado, tenemos la donación de órganos, la cual es un ejemplo todavía mucho más claro sobre a donde quiero llegar. Puedes explicarme en que te afecta a ti donar órganos… ¿después de haber muerto? Pues nada, no te cuesta nada. Y sin embargo a la otra persona le das la vida.
Sé perfectamente que yo no soy quien para daros lecciones de moralidad. Pero creo solemnemente que concienciarse mínimamente es bueno para el desarrollo de cada persona. ¿Duele donar? Pues un pinchacito si se nota, pero os aseguro que duele más levantarse por la mañana.
Hermoso, claro, sicero, simple, y cierto sobretodo cierto!!!
ResponderEliminarGracias, nada más que gracias...
Un saludo GoBri