Los obstáculos se pueden esquivar de dos formas. Pero que os voy a decir yo a vosotros, si tras vivir no sé cuantos años, ya debéis de haber meditado sobre ello, ¿no?.
Hay quienes atacan los problemas y hay quienes se defienden de ellos. Simple. Pero esto todavía no explica nada. Sigamos entonces. Hay quienes a sabiendas del inminente ataque enemigo, se deciden a bombardear primero su ciudad, pero no consiguen conquistarla. Y no la conquistan porque no la atacaron a tiempo. Y no la atacaron a tiempo porque nunca quisieron hacerlo. Y es que para lograr vencer, se ha de haber querido hacerlo antes y haberse preparado minuciosamente para la tarea.
En la vida puedes querer ganar o puedes querer sobrevivir. Y una de las características que las diferencia, es que uno mira a largo plazo, y otro a corto. Uno decide qué quiere ser y al otro la vida lo va transformando en algo indefinido. Uno va con las luces largas sorteando los obstáculos sin girar apenas el volante, simplemente adoptando la nueva trayectoria con tiempo; y otro va con las cortas conduciendo su vida a volantazos, sorteando quizás duros exámenes, problemas sentimentales, zancadillas que a todos nos pone la vida, trabajando en lo que pueden y levantándose de altas caídas, pero apenas sin aprender de ellos. Y no porque no quiera aprender, que tan tonto no hay nadie en este mundo, sino porque no tiene tiempo de hacerlo al tener que estar modificando su trayectoria todo el tiempo. No se trata de huir del dolor, del fracaso y de la miseria emocional, sino de buscar con ahínco, el bien de uno mismo.
La única forma de poder ver los obstáculos de tu camino, es saber antes, cuál va a ser el camino elegido por ti. Porque obstáculos los hay en todos lados, pero has de saber cuáles son los que vas a tener que encarar.
Me encantan tus reflexiones trascendentales, muy importantes en el día que hoy vivimos
ResponderEliminarSaludos
Jose Antonio