Hasta el imprevisto más grande se puede solucionar en poco tiempo con un buen estado anímico y el más pequeño alargarse y atragantársete con uno inadecuado.
Entre los elementos que conforman un buen estado de ánimo, he optado por hablar de la confianza y de la tranquilidad porque son los que en este momento concreto de mi vida más aprecio. Que habitualmente no se den como estado natural de las cosas, no quita para que en la medida de lo posible y sin ofuscarse, se busquen. De la afirmación escrita al principio se pueden obtener una serie de conclusiones sencillas pero fundamentales sobre algunas elecciones que hacemos en la vida.
Conviene rodearse de amigos que generen un buen ambiente y por tanto, tranquilidad; para no malgastar ni siquiera una gota de tu energía mental en protegerte del veneno que emiten las malas relaciones. Por supuesto, tener numerosos amigos no es necesariamente bueno. Existen bastantes personas que poseen escasos amigos pero mucho más valiosos que los treinta mil de otro individuo.
La siguiente también nace del contrato social que firmas cuando eres parte integrante de un grupo. Al igual que ellos en el tuyo, tú también tienes mucha influencia en sus destinos, y de la energía positiva que impregnes al grupo de amigos, se verán beneficiados cada uno de ellos. Su felicidad está en gran parte en tus manos ¿De verdad no quieres verlos sonreír?
A continuación la decisión que debe marcar tu vida. Si decides emprender una relación sentimental, esta te debe aportar a la larga (al principio es normal que las sensaciones sean más volátiles) ya no solo tranquilidad, que es un requisito primario, sino confianza. Que te haga sentir que suceda lo que suceda, esa persona te hará sentir valioso y que no te juzgará a las primeras de cambio pues al fin y al cabo, todos nos equivocamos y fracasamos; y esto solo significa que hemos de volver a intentarlo.
Una pareja no es meramente una persona con la que te juntas debido a la necesidad natural de dejar descendencia y como consecuencia única de una emoción aleatoria como el enamoramiento. Tu pareja debe ser tu alma compañera de vida hasta que esta acabe y tú eres el máximo responsable de su felicidad. El vínculo que te une con ella va mucho más allá de lo terrenal y de esta unión, si se ha hecho sobre una base de verdadero amor y sincero altruismo, el producto resultante puede hacerte cien veces más fuerte de lo que eres por ti mismo. Una vez construido este gigante castillo de arena, su peso será tal que solo la total confianza existente entre vosotros, puede sostener dicha estructura.
Por último y para nada menos importante, la familia. Se trata de un grupo social excepcional. No la elegimos y sin embargo, su importancia durante toda la existencia es muy grande. En la juventud son quienes te proveen de toda la tranquilidad y confianza necesaria para crecer con una base sólida en una etapa en la que todo es nuevo, excitante y amenazante. Y después en mi opinión, eres tu quien debes devolverles esa tranquilidad de la infancia cuando van penetrando en ese nuevo mundo que es la vejez.
Como resumen, señalar que no se puede ser feliz sin estabilidad emocional y precisamente son la tranquilidad y la confianza dos de los sentimientos que te la reportan. Como todo en la vida, la estabilidad emocional también se ha de buscar activamente, y por supuesto, primero dar para después recibir.
Totalmente de acuerdo Alejo, la estabilidad emocional es fundamental en nuestras existencias, y creo que el eje de cualquier relación es que nutra a las partes implicadas, cuando una relación no nutre sino que intoxica ya no es bueno mantenerla pues sólo puede traernos consecuencias negativas alejadas de la tranquilidad y la confianza que mencionas en tu texto.
ResponderEliminarUna buena reflexión, bastante nutrida por cierto.
Abrazos
Gracias por el comentario Sofya.
EliminarSi el ser humano no tuviera la costumbre de complicarse la vida, otro gallo cantaría. Con lo sencillo que es pararse a reflexionar cinco minutos sobre estas cosas...
Muy profundo y la verdad que estamos en la constante busqueda del equilibrio de emociones, pero si logramos tener un alma calma, no es muy dificil.
ResponderEliminarsaludos
Totalmente de acuerdo!
ResponderEliminarAgradezco tu comentario Forbidden :)
Vuelvo para agradecerte la visita y para que sepas que sos bienvenidos a mis blogs, en especial Tiempo Real.
ResponderEliminarsaludos