Ir al contenido principal

El camino

Dicen que El Camino de Santiago es algo espiritual. Que te hace ver y sentir cosas. Y lo afirmo. Desde que coges el bus hasta tu lugar de inicio, todo son malas caras y relaciones basadas en intereses, pero cuando te alojas en el primer albergue te das cuenta de que todo va a cambiar durante los días siguientes. No solo te sonríe el dueño, sino que sin ganar un puto duro, te da cobijo y de corazón te desea buen camino. Después de la caminata del día siguiente y tras lavar la ropa, te reúnes en la terraza del bar con otros peregrinos y hablas, hablas, hablas… Da igual con quien, qué edad tengan, sean de donde sean. A todos quieres escuchar y todos te quieren escuchar, seas un hombre experimentado o el yogurin del grupo, pues saben que de todo y de todos se aprende. El camino de Santiago te ayuda a creer en el ser humano, que no es poco.

Por mucha intención que tengas será imposible explicar que tal te lo has pasado en el camino. Podrás contarle algunas historias y aventuras, enseñarle fotos, describirle porque te impactaron las personas que has conocido en el camino. Pero seguirán sin entender nada. Ellos no son los que han sufrido de los pies, ellos no son los que han pensado y meditado durante interminables horas, ellos no son los que han caminado cuatro horas sin agua a 40 grados por Castilla y aprendieron que la fuerza y la resistencia física tienen un límite y por tanto no deberías apoyarte en ellas, pues podría fracasar en obtener lo que deseas, mientras que si empujas con lo más profundo de tu alma y actúas con el corazón, no tendrás límite alguno. El mundo será tuyo.

Los últimos días no solo son los más vividos, sino que también los más bonitos. Ciertamente y por desgracia cuesta desconectar de nuestra realidad pero es al final cuando uno siente en mayor grado la comunión con los demás y depende tu espiritualidad, también con el entorno o incluso con algo más. Casualidad, la última noche llegamos (mi querida vasquita Alaitz y un madrileño que adoptamos por el camino) a Foncebadón, un pueblo donde solo hay albergues y bares. Hay quien puede caer en el error de pensar que se trata de un pueblo abandonado de la mano de dios, pero no se puede estar más equivocado. Nos alojamos en un albergue que funciona con donativos y donde por lo tanto, se podría decir que tanto la comida como el alojamiento eran gratis. Todos deben ayudar en el día a día para llevarlo adelante. Quizá deba explicar que estuvimos unas 20 personas de todos los países y los españoles éramos los que menos. Pues no solo ayudamos todos sino que nos compenetramos y funcionamos como si fuéramos uno. Ese día la tarea no era prepararse la cena y simplemente sociabilizarse un poco, pues todos trabajamos para todos el actuar desde el corazón, sustituimos el contrato social, el dar para recibir, por otra cosa a lo cual no he conseguido dar nombre todavía. Alucinante.

Aunque sea difícil de creer, el tiempo andando pasa volando. Pero no nos olvidemos, el andar es solo lo que se percibe desde el exterior, simplemente es la metáfora. Mi padre siempre dice que se aprende a vivir mediante las experiencias que vas teniendo, y yo voy a dar un paso más, se aprende a vivir mediante los sentimientos y emociones que esas experiencias te proporcionan.

Uno viaja para contestarse a preguntas que todavía no se ha hecho.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Madurar o evolucionar

Alguien madura cuando la vida le da suficientes golpes como para aprender que haciendo determinada acción, obtienes mas resultados negativos que positivos. Es decir, se aprende de forma animal. Evoluciona quien conscientemente mira retrospectivamente al pasado y analiza cómo ha cambiado su vida y el por qué ha cambiado, y quien en un ejercicio de introspección, se ve a sí mismo desnudo, y se pregunta si debería cambiar y hacia qué tipo de pensamiento. - No has madurado. Sigues siendo tan cabezón como siempre, te harás daño si sigues intentando romper esa piedra-. - Es que es esa cabezonería en lograr romper esa piedra la que le permite a uno conocer más que nadie tanto de la piedra, como de su propia cabeza -. Le rebato yo. No es cuestión de elegir. El evolucionar transciende al madurar. Pero por eso mismo es importante donde fijar la meta, el madurar no implica necesariamente evolucionar pero el evolucionar si implica madurar. PD: Nótese que la piedra del dialogo...

La mentira de viajar

Los avances tecnológicos, sociales y económicos de los últimos 80 años nos han dado la posibilidad de conocer mundo. Ahora somos capaces de ahorrar un poquillo de nuestro salario mensual para poder emplearlo en nuestros días de vacaciones, derecho logrado y regulado por el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores publicado en 1980; utilizando como medio, aviones comerciales que se llevan perfeccionando desde el 7 de diciembre de 1944, con la formación de la Organización de Aviación Civil Internacional . A pesar de la reciente popularidad ganada en occidente por viajar y de la necesidad creciente de huir de nuestra realidad de forma periódica; al igual que viajar es una autentica necesidad para que las mentes de los jóvenes se amplíen y se encuentren mentalmente cómodos en la realidad globalizada en la que vivimos; viajar es solamente un capricho capitalista más para aquellos que superamos la treintena y que hemos tenido la posibilidad de hacerlo durante nuestra juventud. ...

El guerrero espiritual

Hoy cambiamos de discurso filosófico. Nos movemos a Oriente de la mano de Ramiro A. Calle, aunque realmente gran parte de mi pensar, escrito y descrito en este blog, siempre ha estado más cercano a aquello que al pensar occidental. Se trata de texto perteneciente al tema 1.8 de su libro “El guerrero espiritual”: La senda sin senda. El guerrero es su propia senda. La suya no es la senda prefijada, rigurosamente marcada por otros. Va forjando su propia vía y su propia ley. Se convierte en su guía, su mentor . Porque confía en su propia naturaleza real, no se enreda en creencias y opiniones de otros ni por otros se deja sugestionar; porque depende de sí mismo y a sí mismo se hace, no necesita alimentar dependencias mórbidas ni acogerse a sistemas u organizaciones; porque nació libre, no quiere convertirse en un esclavo de dogmas o instituciones. La muerte está presente en el ánimo del guerrero pero no le abate. En cualquier inesperado instante la enfermedad se manifiesta en ...

FILOSOFÍA con mayúsculas

Tengo entendido que anoche te quedaste hasta altas horas de la madrugada pensando en tu futuro, en lo que te conviene y en lo que crees que te hará feliz a posteriori. Y bueno, yo solo quería decirte que la bombilla se inventó hace ya unos años y no hay necesidad de reinventarla. Quizás sea porque pienso como informático y me estoy mal acostumbrando a coger código de todos lados para luego mezclarlo y construir el algoritmo o programa que deseo, que creo que la opción más útil a día de hoy para alumbrar una habitación es reusar al menos en parte, esa bombillita que ya existe. Es difícil de entender por qué no sucede igual, o al menos parecido, con los avances técnicos que con los avances filosóficos. No puede ser que conocimientos que nos dejaron personas realmente sublimes hace 2000 años no solo no sean aprendidos desde pequeños, si no que sean ninguneados por los “grandes sabios” contemporáneos. ¡Eh! ¡Qué vais 2000 años atrasados! ¡Que hay que ponerse al día! Es cierto que la filos...

El ser humano completo

El convertirse en un ser humano completo debería ser objetivo principal de todas las personas a lo largo de sus vidas. Nacemos animales, primarios, donde lo que nos rige es el cerebro reptiliano. Sin embargo, tenemos la increíble posibilidad de llegar a ser personas, y por tanto, a alcanzar una felicidad de nivel más elevado. Un hombre completo es todo lo contrario a aquella persona que trabajaba en las fábricas de la revolución industrial. Un hombre que durante meses y meses colocaba arandelas en tuercas sin descanso. Este hombre no era considerado un ser humano, sino un animal. Estaba totalmente alienado. En la actualidad, está de moda criticar al hombre occidental por perder mucho tiempo viendo “el sálvame y el fútbol”, pero al igual que sucede cuando se habla mucho y se hace poco, darse cuenta de un mal hábito no sirve de nada si no se investiga no solo porque lo hacemos, sino también que podemos hacer para esquivar este errático comportamiento en nuestras vidas y pod...