Siempre es interesante ser espectador cuando dos o más personas discuten sobre temas tabú. La conversación adquiere un tono distinto, in crescendo. Por unos minutos desconectan el piloto automático y dialogan de ser humano a ser humano. El suicidio es uno de tantos temas que por alguna razón íntimamente relacionada con las particularidades del género humano, se trata con demasiada poca asiduidad y una de sus consecuencias es una innecesaria tensión cuando expresamos nuestra opinión al respecto. Mi objetivo con esta entrada es el de siempre. Hacer pensar al lector, inquietarlo, despertarlo del letargo. En primer lugar, pienso que es normal que la gente se altere ante tal concepto. El suicidio está intrínsecamente relacionado con otros como el libre albedrio, Dios, la muerte, etc. Son ese tipo de conceptos sobre los cuales la gente no piensa porque consideran que es de gente aburrida y de filósofos hacerlo. Sin embargo, en sus mentes dichos conceptos se mezclan todos y cuan