Te creías la persona más atractiva, inteligente, con estilo, altruista, con la mejor sonrisa y amante de todo el universo y es entonces cuando surge una disputa de difícil solución. Te sientes cansado de tener que andar detrás constantemente de esa persona, tan pesada a veces, para que la relación funcione y aunque tu intención no es cerrar la relación, decides darle un aviso. Seguidamente es cuando piensas egoístamente que esa persona no llegara a ningún lado sin ti. ¿Cómo lo va a hacer si es un pobre ser? ¿Si a todo a lo que ha llegado últimamente es gracias a mi apoyo y a mi grandeza como persona? Yo la rescaté de un destino pobre y la convertí en la reina de corazones. Pues finalmente, no solo siguió adelante sin ti, sino que esa persona lo hizo con fuerzas renovadas y transformada en otra persona. Aprendió a vivir sin ti y progresó a pasos agigantados sin tu ayuda. Te creías el único líder de tu equipo en alguna disciplina. Siempre has sabido competir mejor que los demás y co