Tendemos a pensar que nosotros lo hacemos todo bien y que son los demás los que se equivocan continuamente, los que hacen o dicen cosas que carecen de lógica. En este sentido, son los hombres y chicos de casa quienes rebosantes de repulsión y sintiéndose superiores habitúan a decir a sus mujeres, madres o hermanas que dejen de ver el Sálvame, que eso las atonta; para inmediatamente después coger el mando y poner... ¿El fútbol? ¿De verdad crees que la prensa rosa es más dañina que el fútbol? Comentándolos fugazmente decir que si ambos son temas de gran calado (y de muchísimo dinero) en nuestra sociedad es porque de nuevo, atacan a lo más profundo de nuestro ser. ¡Nuestros instintos! La Humanidad lleva unos cuantos milenios de civilización, de progreso científico y tecnológico y de avances innegables en la convivencia social. Sin embargo, el ser humano sigue siendo rehén de los instintos primitivos que habitan su alma coexistiendo con los valores que conforman el súper yo. Fuente: htt