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Mostrando entradas de junio, 2013

Alerta roja: Parte II de II

Esta entrada es la continuación de “ Alerta roja: Parte I de II ”. Si algo me caracteriza es el intentar permanentemente hacer coincidir mi manera de pensar con mi manera de actuar pues, ¿De qué sirve la filosofía, tanto la que se adquiere mediante la lectura de autores clásicos, como la que se extrae utilizando el propio intelecto o corazón; si no es para lograr vivir de una manera mejor? La práctica de la filosofía es vital para el que osa llamarse libre pensador. No obstante, no es un camino de rosas. Yo mismo he de admitir que a veces me asusto cuando observo objetivamente a donde me dirijo, ya que siento que cada vez me alejo más del mundo terrenal. No tengo pensamientos que me liguen a una patria, cultura, civilización, especie, ideales o personas. Pero esto no ocurrió de la noche a la mañana. Fue en la adolescencia, cuando progresivamente se me hizo más fácil socializarme con las demás personas; hasta llegar a un punto donde podía llegar a conseguir en determinadas

Alerta roja: Parte I de II

Es inevitable. La vida se va sucediendo y ante lo que a primera vista es totalmente externo a nosotros y potencialmente peligroso, con la educación que recibimos la contrarrestamos y nos vamos forjando un carácter que será nuestro escudo y arma contra la vida, pues no solo nos vale para defendernos de las arremetidas de esta, sino que también es una de las principales vías de acceso a la felicidad. La educación que recibimos está capitaneada por la frase “amigos hasta el infierno” y es que debido a su finalidad integradora y amistosa, parece lo bastante digna no solo para movernos en torno a ella, sino para inculcársela también a nuestros hijos. Sin embargo, a medida que crecimos con ella no solo en nuestra mente, sino que también en el ambiente; vimos que algo no encajaba bien en el mundo que pretendíamos para nuestra vida. Lo primero con lo que choca esta filosofía social, es con los valores que nos han intentado inculcar desde muy pequeños, ya que la consecuencia mas directa a di